27 jun 2009

Taller I: Narrar y Escuchar

En el mes de junio del 2009 se realizó en el estado de Nayarit, el Taller número uno del Programa Nacional Salas de Lectura, para capacitación y formación de mediadores. Este taller llevó el nombre de: NARRAR Y ESCUCHAR.

Mediadores de Acaponeta, Nayarit

Los capacitadores programados para este taller fueron Jesús Heredia Camaño, Laura Aguirre y Miguel Ángel Lamont, que impartieron 5 talleres en 5 sedes programadas para cubrir la demanda de los 18 municipios convocados. El taller se impartió en Bahía de Banderas, Tepic, San Blas, Acaponeta y Jala.

Mediadores de Bahía de Banderas, Nayarit

En este taller los futuros mediadores tuvieron la oportunidad de conocerse entre sí de una manera lúdica. Conocieron también los acervos, que fueron incorporados a las dinámicas.

Mediadores de Jala, Nayarit

Una de las dinámicas se centró en la elaboración de un breve relato de la historia personal de cada mediador. Posteriormente se intercambiaron las historias y cada uno narró la historia del personaje que le tocó, En algunas sedes esta actividad de narración se hizo frente a un escenario. Y en otras, frente al grupo.

Escuchar las historias personales de cada uno permitió que los participantes asociaran los nombres con las historias de vida, puntualizando los eventos relevantes de sus vidas y las razones que los motivaron a sumarse a este Programa. De igual forma, esta actividad les ayudó a reforzar el sentimiento de pertenencia y de autoestima.

La actividad final se realizó frente a un grupo de personas, ya fuera un público cautivo, como en una institución o en una escuela, o con el público en general, como en un parque o una plaza. Ahí los mediadores entraron en contacto con las potenciales comunidades lectoras y aplicaron las dinámicas y conocimientos adquiridos en el Taller.

Mediadores de Tepic, Nayarit

Al concluir se les pidió a los mediadores que hicieran un proyecto que explicara y justificara el funcionamiento y actividades de su sala de lectura. Proyecto que se firmó y entregó a los capacitadores, al igual que una forma que contenía sus datos personales que acreditaba su inscripción al Programa Nacional Salas de lectura.

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