La tarde del miércoles 12 de mayo del año en curso Rita Cisneros Chávez y Horasio Chavarín Palacio, mediadores del Programa Nacional Salas de Lectura (PNSL), organizaron una sesión de lectura en la localidad de El Ahuacate, municipio de Tepic, Nayarit.
Se plantearon como finalidad dar a conocer el PNSL y fomentar el hábito por la lectura en esa localidad, y para ello seleccionaron 73 libros de las salas de Tomasa Orozco Robles (53 libros), Horasio Chavarín (13 libros) y Rita Cisneros (7 libros); además, armados con la lona del PNSL, una mesa, cuatro sillas y haciendo uso de los espacios públicos iniciaron su aventura.
Así lucían los libros de los acervos mencionados.
Se instalaron en el kiosco de la localidad y comenzaron a leer, lo que provocó que la gente que rondaba la plaza comenzara a interesarse en la actividad que realizaban; de tal modo, cuando los invitaron a participar se transformaron de paseantes a lectores.
También había niños, y a los que no podían leer por sí solos los mediadores les leyeron, y lo mismo hicieron con quienes, aun cuando podían leer, preferían escuchar en la voz de un adulto las narraciones o los libros que les habían llamado la atención.
Ayudando a quienes lo solicitaban.
Horasio y Rita habían visitado esa localidad el 5 de mayo, aquella vez detectaron a una niña de 10 años, de nombre Cinthia Yazmín, con un enorme interés por la lectura, lo que sucedió, en palabras de Horasio, fue lo siguiente:
"la niña se apreciaba trabajando acomodando las bolsitas de frituras, lo que la imposibilitaba a estar presente con nosotros, una vez que la observé tranquila sentada esperando su clientela, le llevé un libro infantil a lo cual gustosa accedió tomando el libro ofrecido y desarrollando la lectura mientras atendía su puestecito, posteriormente su mamá se hizo cargo del negocio y la niña de referencia se nos acercó a entregar el libro ya leído y acompañandonos en la lectura ya en nuestro lugar"
Cinthia Yazmín leyendo sin descuidar su puesto.
La mamá de Cinthia y algunas de
sus amigas integrándose a la lectura.
También hubo niños que se acercaron con intereses distintos a la lectura por placer. Como Pabel Jiménez, que llegó a solicitar un libro de poesía porque en su escuela le habían dejado de tarea llevar un poema. Horasio y Rita seleccionaron un libro que lo pudiera ayudar, se lo entregaron y él se encargó de cumplir con su trabajo escolar.
Pabel Jiménez cumpliendo con sus obligaciones.
El interés suscitado en los asistentes a la lectura del miércoles fue tal, que los mediadores acordaron estar cada MIÉRCOLES de 17:00 a 19:00 horas en el kiosco del lugar, y así convertir ese espacio en un espacio dedicado a la lectura.
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